Receta para Mantener el Amor por Siempre

Esta es una receta que lleva años es práctica. No es cualquier receta, me la dio mi Güeli, ella y el Tata la practican hace más de 60 años.
Los Ingredientes:
1 Hombre.
1 Mujer.
1 cajita de defectos.
1 cajita de virtudes.
Comunicación.
Amistad.
Pasión.
Dedicación.
Aceptación.
Toneladas de regaloneo mutuo.
Seguir al pie de la letra el refrán:"No hacer al otro lo que no te gustaría que te hicieran".

Base:
Cuando un hombre ama a una mujer y ésta ama al hombre, deciden formar una familia, antes de iniciar cualquier tipo de mezcla es necesario que sean amigos y se conozcan.
La base de toda relación tiene que ser sólida y únicamente se logra esto con grandes cantidades de amistad, confianza y una excelente comunicación.

Es aquí cuando ambos deben ser capaces de reconocer las virtudes y defectos del compañero y, obviamente, al lograr que los defectos y virtudes, por ambos conocidos sean aceptados de corazón y sin que causen mayores inconvenientes, estamos listos para pasar al segundo paso: "El relleno".

Por otro lado, si los defectos son una carga eterna e imposible de obviar y la fórmula virtudes menos defectos es negativa, es mejor abstenerse y cambiar de compañero. Creer que el otro o la otra con amor o producto de éste va a cambiar, es absolutamente ridículo, iluso e imposible, nadie cambia, pueden haber leves mejorías, pero un cambio significativo... nunca.

Luego de tener la base pasamos al relleno:
Este relleno es muy especial. No a todo el mundo le resulta fácil, por lo que recomiendo tener cautela en la preparación y no escatimar en esfuerzos para lograrlo.

Sobre esta base sólida, se debe empezar a construir una familia por lo que hay que ser muy meticuloso y aplicado. Todo lo que se haga y logre durante el primer período de construcción servirá para los años venideros.

Teniendo en cuenta las experiencias mutuas hay que poner en práctica los demás ingredientes en cantidades reguladas durante el transcurso de los años. Si al paso de éstos, creen que algo se ha olvidado, volver al inicio y reparar el error, nunca es tarde.

Por una parte, la mujer no debe dejar ninguna herida sin sanar y por otra, el hombre debe ayudar en el tratamiento.

Si por esas casualidades de la vida o mañas del destino aflorara la desconfianza (esto es peor que los grumos de harina en una salsa blanca) la recomendación es conversar tranquila y civilizadamente el asunto, tratar de resolverlo en el momento justo, nunca dejar pasar el tiempo y jamás se les ocurra no hacer nada para combatirla, ya que con el paso de los años, esto destruirá la relación.

Es verdad que con el trancurso de los años la pasión va decayendo, pero siempre hay técnicas para volver a avivar el fuego, sobre todo ahora que la medicina y los instrumentos han avanzado tanto. Este punto, tal como dice la Güeli, es de mucha importancia, tanto para hombres como mujeres. Nunca dejar que muera la pasión y no olvidar que la insastifacción sexual, tanto para el hombre como para la mujer es caldo de cultivo para la infidelidad y el mal genio injustificado -estos ingredientes no deben aparecer en ninguna relación porque hacen daño y pueden destruir de un sopetón todo lo construido-.

La dedicación mutua es vital. Actualmente, cuando el tiempo es oro, y todos corremos por lograr objetivos, nunca se debe perder de vista la pareja. Si disponemos de poco tiempo, hacer que éste sea de gran calidad y siempre tratar de inmortalizar los momentos con pequeños detalles inolvidables.

Siempre tener presente el refrán: "no hacer al otro lo que no te gustaría que te hicieran". Teniendo esto en cuenta, será muy difícil causar daño o provocar una grieta irreparable en la relación.

Esta es la receta del amor hasta que la muerte los separe e incluso, según mi fuente, más allá de la muerte.