martes, 13 de noviembre de 2007

Poemas de amor

Para 1 beso de tu boca 2 caricias te daría 3 abrazos que te demuestren 4 veces mi alegría y en la 5 sinfonía de mi 6 pensamiento 7 veces te daría las 8 letras de un te quiero, porque 9 veces por ti vivo y 10 veces por ti muero.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Aló? Misma, siiii soy yo!!!!!

Que cosa más gratificante es encontrarse consigo misma. No existe nada mejor que "abrir los ojos" y saber que ahí estás tu y tu yo interior. Con defectos y virtudes, pero contigo misma y aceptándote tal cual, sin culpar a nadie por tus encuentros y desencuentros.
El solo hecho de abrir los ojos y saber cuánto vales y todo lo aprendido en la vida te enorgullece y te hace tremendamente feliz.
Saber cuántos obstáculos haz sido capaz de derribar es algo que te hace grande, muy grande.
Estar lista para enfrentar la vida sin blindajes, sin paredes de cemento impenetrables por miedo a sufrir o fracasar, gracias a lo que haz aprendido, te hace ser una mejor persona.
Entregar estos conocimientos a otros, que pueden a distinto tiempo estar pasando por lo mismo, te da aún más seguridad, ya que eso te demuestra a tí misma y reafirma que haz superado algo que alguna vez representó un problema, una penaun fracaso o una culpa . Que lo puedas hablar abiertamente, sin tapujos y sin tristeza, es la cosecha más fructífera que puedes obtener de la vida.
Tal como decía antes, en otro artículo publicado aquí mismo, el amor es aceptar tal cual es a la otra persona, pero se me olvidó poner que en primerísimo lugar esto es posible sólo si te quieres, valoras y aceptas a ti misma primero.
Hoy leí nuevamente un libro que en mis peores momentos me recomendó el psiquiatra, se llama "El Caballero de la Armadura Oxidada", y no les puedo retratar la alegría que sentí al constatar que logré hacer lo que nunca pensé que haría... me deshice de mi armadura, fui capaz.
Di un vuelco total a mi vida, encontré lo que necesito para ser feliz encontrándome conmigo misma y reafirmé mi idea: "soy feliz conmigo".
La felicidad es la suma de pequeños momentos que te hacen feliz y siempre existen esos momentos. No es necesario tener una pareja para ser feliz. La felicidad nace en mí.
Darme cuenta que la felicidad nace en mí y sólo en mí, me hace aún más feliz. Saber que logré derribar esa pared de hormigón que tenía y que me sofocaba, en este minuto me tiene casi extasiada de orgullo. Lo logré, obviamente lo hice con un poquito de ayuda.
¿Saben cómo me di cuenta?
Hoy, justamente hoy, terminamos nuestro pololeo con Potis y no sentí que mi mundo se destruyera, que todos mis proyectos se derrumbaran, ni ese maldito sentimiento de culpa que antes me daba al terminar una relación. Yo dí lo mejor de mí. Descubrí que por fin se me pasó el miedo al fracaso. Aprendí la lección, mi armadura se destruyó completamente, ahora soy capaz de amar libre y espontáneamente a quien se lo merezca.
Mi terror al fracaso pasó, ahora si hicieron eco en mi las palabras del psiquiatra, "los fracasos son experiencias frustrantes, pero tienes que tener claro que la felicidad absoluta no existe". La vida es así de dulce y agraz y depende de tí hacerla más o menos feliz. Así como depende de mí la felicidad, también depende de mí misma saber sobrellevar las frustraciones y por fin lo aprendí.
Hoy entendí que de cada experiencia mala que pasas en la vida siempre, siempre hay algo bueno que puedas extraer. Mi relación con Potis fue maravillosa y ahora puedo contar con un excelente amigo.
Ojalá pudiera ayudar a Potis a derribar esa pared infranqueable que construyó sobre sí mismo después de su separación. La misma que construí yo después de la mía. Al menos hoy trate de abrirle los ojos y sé que con su inteligencia va a lograr botar esa enorme mole. Estoy segura que después de nuestra conversación y de dos pequeños regalos que le hice cambiará su manera de enfrentar la vida.
Suerte Potis en el camino a la felicidad y en la destrucción de tu bloque de cemento.
Suerte para todos en el reencuentro consigo mismos.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Presente




Quiero compartir con ustedes una hermosa canción, por lo menos a mí. Se la dedico a todo el que quiera leerla detenidamente.
Se llama presente y la escuché por primera vez cuando estaba en tercero medio... ufff hace muchos años, es de la banda sonora de Tango Feroz. Hasta el día de hoy, la mejor película de mi vida.
Después de esa vez, nunca más la he visto, quiero quedar con el recuerdo de "esa primera y única vez".
Se llama Presente, aunque para mí es el final de una historia.

"Todo concluye al fin
nada puede escapar
todo tiene un final
todo termina
tengo que comprender
no es eterna la vida
el llanto en la risa allí termina.
Creía que el amor no tenía medidas
o dejas de querer tal vez otra mujer.
Y olvide aquello que una vez pensaba
que nunca acabaría nunca acabaría
pero sin embargo terminó.
Todo me demuestra que al final de cuentas
termino cada día empiezo cada día
creyendo que en el mañana fracaso hoy.
No puedo yo entender si es así la verdad
de que vale ganar si después pérdere
inútil es pelear no puedo detenerlo
lo que hoy empecé no sera eterno.
Creía que el amor no tenía medidas
o dejas de querer tal vez otra mujer.
Olvidé aquello que una vez pensaba
que nunca acabaría nunca acabaría
pero sin embargo terminó.
Cuanta verdad
hay en vivir
solamente el momento en que estás
sí el presente...
el presente y nada más.

domingo, 4 de noviembre de 2007

El enojo y la rabia no son buenos consejeros

Todos sabemos que la rabia es una muy mala consejera y lo peor de todo es que te hace hacer y decir cosas de las cuales, obviamente, te vas a arrepentir después.
Cuando uno dice cosas con enojo o rabia, sólo llega y suelta las palabras, traspasas tu enojo al otro y si este otro es pastito seco... prende inmediatamente.
Muchas veces decidí callar mi ira y morderme la boca antes de decir algo con rabia o ultraenojada, pero en un momento de relajo siempre lo dije y discutí, siempre con efectos positivos.
Este fin de semana con Potis no ha sido muy bueno, es más, producto de mi rabia con quien sabe qué, porque les prometo que ni siquiera sé cuál fue mi motivo de enojo extremo y tampoco estoy cerca de mis días "R" lo envié a la punta del cerro ¡SOLO POR NO CONTESTARME EL CELULAR!.
Relato la historia para que ustedes no cometan el mismo error.
A modo de información creo que nuestra mierda de carácter se juntó en un pésimo momento.
Como todos ustedes, mis fieles lectores, saben no existe relación más maravillosa que la nuestra o bueno pueden haber, pero Potis y yo la llevamos totalmente.
Somos tal para cual y nos aceptamos mutuamente tal cual somos con carácter de mierda mutuo incluído. No piensen que nos agarramos del moño siempre, es más jamás en dos años de relación hemos peliado y tenemos varios puntos de desencuentro, pero somos tan amigos que nuestra capacidad de abstraernos de nuestra relación de pareja y discutir tranquilamente, los dos sabemos que no vamos a cambiar la opinión de otro y por eso no se producen las peleas.
Cuando uno de los dos está enojado. Una vez Potis me dijo ¿Sabes que el enojo se pega? y no lo entendí, pero cuando me lo explicó, fue la mejor receta que pudo darme para evitar desencuentros futuros.
La explicación: "Cuando una parte de la pareja está enojado, obviamente busca atención y en su llamada de atención provoca, cuando el otro prende... por arte de magia se pasa el enojo del primero y el segundo se lo tiene que mamar y así suma y sigue... es un ciclo".
Como yo no tengo un pelo de tonta, rápidamente, mi cabecita aprendió: "cuando Potis este enojado, prohibido prender... no pesques" y les juro que un "tienes toda la razón" sumado a algún gesto de alegría conocido y compartido por ambos, es el mayor solucionador de problemas del mundo. Bueno al profe se le olvidó este subterfugio de paeja y como no me había contestado el teléfono (que cosa más ridícula ahora que lo pienso) en un acto de rabia descontrolada le mandé un mensaje "te puedes ir a la punta del cerro. Como tu no te atreves a decírmelo TERMINAMOS" Que horror enferma de loca, lejos la peor estupidéz que pude hacer. Pero debo reconocer que después de hacerlo me sentí ultra relajá, creo que necesitaba un reventón, pero lisa y llanamente SE ME PASÓ LA MANO.
Y bueno Potis prendió como pastito seco y me dijo tienes razón, me falta interés y no estamos remando pal mismo lado. !PLOP¡ cual condorito me fui de poto por weona y no me quedó otra que apechugar.
Tengo claro que Potis no me pescó ni en bajá, el falso término y el corte total de las llamadas nocturnas fue mi castigo. Este sábado nos veremos e irmos juntos al matrimonio de mi amiga y pongo toda mi esperanza en que esto no se acabe y sea sólo una más de nuestras tallas para el anecdotario y una historia de la cual aprender.
Y si no es así.... bueno sangraré lagrimas de amor tal como mi amiga (la autora de penas de amor)

viernes, 2 de noviembre de 2007

Cada Vez es más Fácil Superar una Pena de Amor

Ya estoy vacunada contra las penas de amor.
De ellas sólo me quedan los bellos recuerdos y el aprendizaje maravilloso que me dejaron.
Pero esta pena de amor es nueva, reciente, profunda y sangra todavía.
Son de las que te duele hasta la piel. Es un dolor de inmensa intensidad que te quiebra, te dobla, te atraviesa, te oprime el pecho.
Te llegan a minar la voluntad, el entusiasmo, las ganas de seguir, te tiran a la cama y te hace sangrar lágrimas.
La pena de amor más agobiante es la de seguir engañándose.
Las penas de amor no se matan, se las vive y hay que sacarlas todas afuera, para que nazcan cosas nuevas.
Una buena manera de sacarlas, por lo menos para mí, es escribir sobre ellas.
La mejor manera de exorcizar penas de amor es tener a alguien que sepa de ellas, que te entienda y te ayude a cargar con ellas, que esté a tu lado y no te diga nada, mi blog.
Los amigos y parientes generalmente lo hacen mal, te dicen: "-Ya va a pasar", "Que el tiempo y la distancia curan todo", "Busca otro", "Ya va a volver", no lo hacen con mala intención, pero es mentira.
Muchas veces las cosas no son lo que parecen: "somos tres personas en una".
La que creemos que somos, la que creen los demás y la que realmente somos.
Y el otro no es lo que deseamos, sino lo que es.
Este es muchas veces el origen de las penas de amor, pero lamentablemente ahora no es el caso.
Jamás debes ocultar una pena de amor, crece por dentro y cuando revienta el dolor es más intenso todavía.
La pena de amor es como un aborto espontáneo inesperado, que hay que sufrirlo y después guardarla en el baúl de los recuerdos.
Sólo Dios sabe qué falló, pero debo sangrar hasta la última gota o puedo enfermar si queda algo adentro.
Me culpo por dar todo y no recibir nada de lo que esperaba.
Debo saber que eso sirve para conocerme mejor y tener clara la capacidad de lo que puedo dar.
Hay dos tips que aprendí muy bien:
"Tu llevas la pena , que ella no te lleve a ti".
"Si tienes una pena de amor, no des pena".
"Después de la tormenta siempre sale el sol."
La inteligencia busca, el corazón encuentra. Las buenas historias, aunque se olviden y guarden en el baúl de los recuerdos, no mueren.

jueves, 1 de noviembre de 2007

¿Quién Entiende a los Hombres?

He leido innumerables veces diarios, revistas, libros, blogs y casi cualquier medio escrito el título ¿quién entiende a las mujeres?, pero casi nunca aparece ¿quién entiende a los hombres? Si bien, el tema es complejo con respoecto a nosotras... no es tan dificil.
A lo mejor los autores de estos relatos, crónicas o simples narraciones son de autoría masculina y por eso para ellos es tan difícil entendernos. Si bien reconozco que manejamos códigos distintos, los femeninos han sido ultra analizados y cualquier hombre, que se preocupe de estar informado, puede hacerlo a la perfección. Pero a ellos, quien cresta los entiende, por qué no existen diccionarios o relatos reales que permitan a las féminas poder leer sus códigos y entenderlos.
Creo que un libro que nos lo permitiera, sería un éxito de ventas, la obra del año premiado por todas las academias ya que a mí parecer cualquier mujer querría conocer la forma práctica que usan los hombres y así entenderlos.
Existen algunos que piensan que el amor rompe todas las diferencias y sólo eso basta para ser una pareja 100% feliz. Tremendo error, si bien el amor hace que muchas veces pases por alto la confusión de códigos, de verdad no sólo esto es suficiente.
Pasciencia es la técnica de mi abuelita, además de hacer sentir al otro siempre inseguro, según ella, cuando un hombre da por sentado que tiene una mujer segura y enamorada capaz de hacer cualquier cosa por él... en vez de agradecer las dedicaciones y devolver todo el amor, se aburre. Su espíritu de conquista se latea y piensa que ya no hay nada más que hacer. Que error más grande.
Yo estoy pensando seriamente que la Güeli tiene toda la razón del mundo, los hombres no responden de igual manera que nosotros. Yo sería extremadamente feliz y en vez de aburrirme - como ellos- mi espuesta sería más amor.
Mi mamá dice que a los hombres hay que tratarlos con la punta del zapato, que mientras más bruja seas, más te quieren. Al parecer también tiene razón. Mi ex tenía una bruja como polola, lo humillaba, barría el piso con él y de vez en cuando le hacía un cariñito y aún cuando nosotros ya teníamos una relación, él seguia enamorado de ella y terminamos porque él no estaba acostumbrado a las atenciones, cariño y preocupación. Las incongruencias de la vida.
Y ahora al parecer voy por el mismo camino.

miércoles, 31 de octubre de 2007

No existe nada peor que un NO


Cuando estás muy feliz porque han pasado sólo cosas buenas, es realmente una lata que te digan NO a algo, sin importar la excusa. !Este monosílabo me carga¡.
Pasamos un fin de semana inolvidable. De esos que difícilmente se olvidan, no sólo por las cosas vividas, sino por esos pequeños detalles que hacen que los fines de semana juntos y solos sean demasiado felices e innolvidables.
Llega la semana y todos volvemos a la normalidad, bajamos de la nube del romanticismo y cada uno a su casita listos y dispuestos para el nuestras respectivas tareas laborales.
Como esta semana era tan corta y yo no trabajaba el viernes, decidí que esta vez no me pondría el disfraz de fantasma y llegaría a Licantén de sorpresa pidiendo dulces y travesuras, sino que le preguntaría si le gustaría estar conmigo el fin de semana. Hice la respectiva pregunta y casi me caí de espalda cuando me dijo que "mejor NO". Sentí una estocada cruzando mi corazón. Me costó unos segundos reponerme a la impresión. Nunca pensé que no querría estar conmigo.
Aunque todo pasaba por un tema esconómico, ese NO fue el peor que podía escuchar.